No es la primera vez que hablo de Conchita y sus blogmaniacos, de su buen hacer, su inspiración y magia en el aula. Todo buen maestro saca de sus alumnos lo mejor de ellos mismos y Conchita lo hace con creces. Visitar Blogmaniacos es arrancarte una sonrisa y cara de sorpresa, gracias a su creatividad y al buen uso del lenguaje audiovisual.
Tras varios años de seguir su trabajo en el aula, pude concerla por medio de la TRIBU 2.0 y de la enredante Doña Díriga. Pude estrechar la relación con ella y compartir bellas experiencias como el encuentro de Cine y educaciòn y las jornadas Ráfagas para la Paz que me permitieron conocer tu lado más humano. La sencillez y humildad con las que asume su pasión por la docencia son un ejemplo a seguir y causa de mi más sincera admiración.
La generosidad con la que se muestra y nos muestra tu actividad de aula nos da un toque de atención, además de enseñarnos por dónde debe ir la educación con mayúsculas.
Que fuera su último año en la escuela no fue excusa para que no se lanzara a nuevos proyectos con la facultad de educación o con Londones y su tesis doctoral
Como muestra de su genereosidad, creatividad y energía un día nos regaló esta historia
Hoy Conchita se jubila, con el placer de saber que ha hecho un gran trabajo, con la satisfacción de haber formado parte de la vida de muchos niños y niñas que siempre tendrán un pedacito de ella y con la pena de dejar apenas iniciada su siguiente generación de Blogmaniacos.
¡¡¡GRACIAS, MAESTRA!!!
Por tu generosidad y por ser como eres.
Por tu generosidad y por ser como eres.