Una de las actividades, que realizamos con los niños de 3 años en el anterior proyecto, fue la de hacer burbujas. La excusa fue que los duendes se divierten jugando al escondite, pero también haciendo pompas y burbujas en los estanques y riachuelos del bosque.
Y es que con una cañita podemos generar esas preciosas esferas transparentes que tanto gustan a los peques. Además, con esta divertida actividad trabajamos aspectos fonológicos, y praxias vocales, ya que mediante el control del soplido van aprendiendo a controlar la intensidad del aire que expulsamos, y ejercitando las distintas partes del la boca: labios, lengua...
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