¡¡Ya está aquí!! El próximo sábado, en Madrid, un nutrido grupo de maestros y maestras de los distintos puntos cardinales de España, nos juntaremos para reflexionar, con la perspectiva de la experiencia y la sabiduría de los años, sobre la educación y el uso de la tecnología en las aulas: El pasado, presente y futuro.
La tecnología llegó hace años a las aulas, pero con distintos ritmos y, desde luego, con una amplia gama de matices en su aplicación en el proceso de enseñanza aprendizaje. Ahora que parece que está llegando el péndulo al lado opuesto, y que hasta los trabajadores de Silicon Valley no quieren la tecnología para la escuela de sus hijos, parece buen momento para reflexionar una vez más sobre el estado de la cuestión.
Londones nos preguntaba en el mes de julio, cuando comenzó a gestarse este encuentro:
"¿Dónde estabas entonces? Cuentanoslo". Pues ahí va.
Fue en abril del 2008 cuando me decidí a abrir un blog de aula, este blog de aula. Un aula de infantil, ya que por entonces yo estaba en un aula de 5 años, del colegión San Isidoro de El Algar, en el que sigo estando, aunque con otras labores.
Por aquel entonces yo ya era una enamorada de las TIC, ya que a nivel personal me habían posibilitado descubrir unas capacidades personales desconocidas hasta entonces. Lo que más he valorado de ellas es la posibilidad del desarrollo creativo. En muchos aspectos las TIC resultan inclusivas ya que te ayudan a elaborar un buen cartel sin ser artista del diseño gráfico, o realizar un buen texto sin que te descalifiquen por la caligrafía, esto por poner dos ejemplos. Por otro lado, con la llegada de la web 2.0, pude descubrir a grandes profesionales de la docencia, enamorados de su trabajo; personas generosas, siempre dispuestas a compartir, ayudar y abrir nuevos caminos en el proceso de enseñanza aprendizaje. Sin embargo, no era eso lo que más abundaba en mi claustro, por eso me atraia aún más.
Así que, en la primavera de 2008, decidí abrir nuestra ventana al mundo. Una ventana de aire fresco de la que sale y entra vida, experiencias, preocupaciones, sonrisas y reflexión. Una ventana para dignificar la labor de tantos maestros y maestras, y en la que mostrar al mundo que los docentes somos importantes y necesarios para la formación de la sociedad futura, que nuestra labor va más alla del libro y que nuestros objetivos son mucho mas altos que el tener "dos meses de vacaciones".
Abrí mi ventana y se me llenó el aula y mi vida profesional de colores, luz, compañía, y compañeros de viaje de los que presumo, por que son "la caña de España".
Ese verano recibí una llamada desde Londres....ya sabréis de quien. No imagináis el subidón de adrenalina al ver la repercusión que "de a poquico" iba cogiendo aquella pequeña ventana abierta de par en par. Londones inspiradora e incombustible. De allí comenzaron las colaboraciones, cuentos e historias de ida y vuelta, aulas conectadas, ideas que se materializaban y llegó Conchita, con sus Blogmaniacos, sus robots, sus botones... @lamunix y Domingo con sus comentarios en el blog, Salomé y Marina en la distancia más corta y Peñaranda de Bracamonte con Jose Luis y Carmen, anfitriones maravillosos en un espacio docente increible, donde conocer y desvirtualizar. Y llegó el Cine y Educación, Julita y Jesús, reflexiones, contribuciones... y la "Tribu 2.0" y "Ubuntu"
El EABE con Lola, Sofía y tantísimos profes currantes y no de marqueting.
El EABE con Lola, Sofía y tantísimos profes currantes y no de marqueting.
Llegó 2012 y Espiral. Estar en el encuentro como finalista y conocer a tantos maestros que seguía, y ganar la Peonza de Oro junto a Salomé (Plata) y Cati (Bronce)....¡¡¡Sin palabras!!!
Y ahí estaba yo, viviendo unos años increibles en los que el claustro virtual se tejía y entretejía, mientras la reflexión nos hacía crecer y construir nuevos horizontes. Debates abiertos, con fundamento, con los pies en el aula y sueños para materializar. La comunicación en esos años era enriquicedora y constructiva, aguda, respetuosa... Me sentía la "pipiola" pero hoy estoy aquí, con los 50yTICo, y me siento feliz de ser parte de este trozo de historia de la Educación de este pais. Una parte humilde pero generosa, trabajadora y arraigada en las aulas y centros educativos. Compañeros, sois grandes y desde aquí OS DOY LAS GRACIAS por ser parte de mi. De cada uno de vosotros aprendí, y lo mejor, SIGO APRENDIENDO.