Pronto
comenzará un nuevo curso, y uno de los baluartes de nuestro colegio no
estará entre nosotros, Mateo. Es seguro que lo echaremos de menos, tanto
los alumnos como los compañeros. Es uno de esos maestros que no pasa
desapercibido y se hace de querer, con sus chistes, sus trovos, sus
gracietas, su dedicación a los chavales... siempre tratando de poner una
sonrisa en sus caras.
Uno de sus alumnos, aprovechando el certamen de creación de cuentos, escribió esta símpatica narración titulada "Mateolandia".
No
lo perdemos por que se jubile, pese a que ya tiene muchos años
trabajados, ni por que se haya cansado de nosotros, ni por que esté
enfermo (Dios no lo quiera), lo perdemos por motivos personales que a
todos nos pesan. Se va muy cerquita y seguro que lo recibirán con los
brazos abiertos, ya que conoce a muchos de sus nuevos compañeros, son
sus vecinos.
"Con agrado y simpatía"
te digo a tí , compañero,
que aquí en el San Isidoro
nos faltará tu alegría,
y tu gracia y tu salero,
mas sabes que aquí tendrás
siempre tu casa algareña
para poderte venir
a comer con esta peña.
De tanto en tanto,...ocurre. Perdemos un compañero que marcha y nos deja un vacío. Hoy soy la más antigua de mi cole y he vivido esto más de una vez y de dos y de tres... ¡Buena suerte Mateo!
ResponderEliminarHay vacíos que no se cubren nuncan!! Suerte maestro y a seguir...
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