Gracias a Mercedes (una compañera bloguera) y a los padres y madres del cole (que me regalaron este libro a final de curso) he tenido el placer de recrearme con esta estupenda lectura que os recomiendo desde este espacio.
Es inteligente e interesante, atractiva y sugerente.
Hace guiños y referencias a distintos aspectos de la cultura en general: literatura, pintura, cine...
A través de la sencilla historia que acontece en un edificio de la calle Grenelle y de un humor sutil e inteligente, la autora, Muriel Barbery, nos introduce en múltiples reflexiones sobre: el arte, la escritura, la educación, la sensibilidad, política...
Para los que tenéis hijos adolescentes también es una estupenda alternativa al mundo de los vampiros y magos que nos ofrecen las editoriales para esta edad. Mi hija de 15 años lo ha leído y le ha encantado, y aunque posiblemente no haya podido profundizar en muchos de los aspectos que aparecen, guarda en su memoria citas y momentos que le han resultado especialmente llamativos.