En 1956, la Asamblea General de Naciones Unidas recomendó
que se instituyera en todos los países un Día Universal de la Infancia, que se
consagraría a la fraternidad y a la comprensión entre los niños y las
niñas del mundo entero y se destinaría a actividades propias para promover el
bienestar de los niños y niñas del mundo. El 20 de noviembre se conmemora la fecha en que la Asamblea
General aprobó la Declaración sobre los Derechos del Niño en 1959 y la
Convención sobre los Derechos del Niño en 1989. Por ello, el 20 de noviembre ha
pasado a ser el Día Universal de los Niños y las Niñas.
La Convención sobre los Derechos del Niño y de la Niña.
A pesar de haber transcurrido tantos años, todos
estos derechos siguen siendo transgredidos día tras día. El
bienestar y la salud de los niños sigue dependiendo fundamentalmente de
las condiciones socioeconómicas en las cuales nacen, crecen y viven;
a su vez, estas condiciones dependen de la distribución del poder y los
recursos. La pobreza y la desnutrición infantil parecen
estar trasladándose gradualmente de las zonas rurales a las zonas
urbanas, pues el número de personas pobres y desnutridas aumenta con más
rapidez en el medio urbano que en el rural.
La bolsas de pobreza, que hasta hace pocos
años pensábamos que estaban limitadas a el tercer mundo, cada
vez las tenemos más cerca. Los resultados de la crisis, de las grandes estafas,
de la pérdida de derechos y de servicios sociales, están haciendo que
cada vez tengamos más cerca a niños en situación de precariedad. Según Save the children "Hoy 3 de
cada 10 niños y niñas ( 2.226.000 ) viven en España por debajo del umbral de la
pobreza. Los niños son los más vulnerables a sufrir las consecuencias de la
crisis económica, convirtiéndose en el grupo de edad más afectado por la
pobreza en nuestro país. Por eso el cumplimiento de todos sus derechos es para
nosotros una prioridad en estos momentos.
Toda esta realidad cercana no nos debe hacer olvidar tampoco
la realidad de los millones de niños sin un hogar digno, sin condiciones
óptimas en la alimentación y salud, los miles de niños y
niñas violentados sexualmente, explotados en el trabajo. La realidad
de millones de niños que no tienen derecho a la infancia.
En honor a todos los niños y deseando que algún día ya
esperanzas para tantos niños maltratadados, rememoramos este día, para
vergüenza de todos los dirigentes del mundo, que no han sido ni son capaces de
lograr un futuro mejor para todos los niños del mundo, y no sólo para sus hijos
y vecinos.
Una gran entrada, Olga, me guardo los recursos para el próximo año. Un beso.
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