DÍA DEL MAESTRO 2010

El pasado jueves celebramos en el colegio el Día del maestro, para ello decidimos decorar el pasillo con unas siluetas tamaño natural de los maestros que integran el equipo infantil.

Cada uno de nosotros tuvo que elaborar la silueta de otro compañero y que los  niños de su clase lo describieran, de tal modo, que el jueves nos encontramos con la sorpresa de encontrarnos con nuestro otro yo, según los ojos de un compañero y sus niños.

Como podéis ver, los niños de 3 años, junto con su maestra Silvia me han representado muy jovial y alegre, ¡estoy encantada!. Me han colocado mis "collares" (pen-drivers), o lo que a los ojos de los niños son "los pintalabios" que llevo colgados. Soy una "seño grande y no tan grande", pero también me ven "muy pequeña" ( en el ordenador de casa, jaja).

Pero lo que más me ha gustado es que, para ellos, soy una maestra que: "escribe dibujos" y "dibuja letras". Es que son encantadores... Muchas gracias a Silvia y sus peques.

Así quedó finalmente nuestro equipo:

 

Ese mismo día, en clase, dibujamos a algunos de nuestros maestros

Corren malos tiempo para la docencia, eso dicen, y algo de verdad hay, pero lo más importante es no caer en el desánimo, no desalentarse; seguir andando un construyendo escuela, procurar formar con dignidad y calidad a las generaciones que pasan por nuestra aulas. 

Mientras tengamos ánimo, ilusíon y seamos sensibles al material humano que tenemos entre nosotros a diario, la educación será posible y el reto cotidiano de nuestro trabajo, nuestra vocación, tendrá sentido.

¡¡FELIZ DÍA DEL MAESTRO PARA TODOS LOS QUE PASÁIS POR AQUÍ,

QUE LA FUERZA Y LA ILUSIÓN OS ACOMPAÑE CADA DÍA!!

 

Educar es lo mismo

que poner un motor a una barca,

hay que medir, pensar, equilibrar,

y poner todo en marcha.

 

Pero para eso,

uno tiene que llevar en el alma

un poco de marino,

un poco de pirata,

un poco de poeta,

y un kilo y medio de paciencia concentrada.

 

Pero es consolador soñar,

mientras uno trabaja,

que esa barca, ese niño

irá muy lejos por el agua.

 

Soñar que ese navío

llevará nuestra carga de palabras

hacia puertos distantes, hacia islas lejanas.

 

Soñar que cuando un día

esté durmiendo nuestro propio barco,

en barcos nuevos seguirá nuestra bandera enarbolada.

Gabriel Celaya