En nuestro colegio trabajamos con proyectos y aunque los planificamos a principios de curso (puede parecer una contradicción), no quiere decir que no partamos de los intereses directos de los alumnos. Cuando acabamos un proyecto elegimos otro votando entre las distintas propuestas. Este año la suerte acompaña, y hasta para el tema más peliagudo (el arte) los niños tienen interés y lo demandan.
En esta ocasión el detonante fue decir a los niños que íbamos a salir de viaje en un tren mágico, que podían desear cualquier destino. Lo hicieron primero de forma oral y después gráfica.
Untitled from Olga Catasús on Vimeo.
Efectivamente Olga, a veces, los proyectos tiene que tener una cierta orientación por diversas y variadas razones de muy diversa índole pero eso no debe ser una atadura para que el aire fresco y la creatividad lleguen al aula.
ResponderEliminarLo importaante es lo que has mostrado...no dejar perder la capacidad de escuchar lo que quieren decir los peques y no lo que nosotros queremos que nos digan o nos muestren...
No hay tratado mejor de pedagogía que los ojos brillantes de un niño enganchado en un proyecto cualquiera, de un día cualquiera, a una hora cualquiera.
Coincido plenamente con tu exposición.
Mercedes