8 DE MARZO DÍA DE LA MUJER TRABAJADORA

Siempre me ha parecido necesaria la lucha por la igualdad, la justicia y la paridad, la defensa de los débiles y el reconocimiento de las personas por su valía, más allá, incluso, del feminismo.

En un calendario lleno de días internacionales de lo más variopinto, creo que el 8 de marzo está bien ganado por cada una de esas mujeres que lucharon desde hace más de cien años, por que la sociedad las reconociera como se merecían. Y lo seguimos mereciendo porque cada una de nosotras somos "trabajadoras" y pluriempleadas como algo intrínseco a nuestra naturaleza.

El día que la mujer accedió al trabajo como derecho inalienable, ese día, ganó independencia, autonomía y tomó las riendas de su destino. Pero lo cierto, es que las mujeres no sólo trabajamos en nuestros empleos, sino que desde que nos levantamos hasta que nos acostamos, realizamos trabajos no remunerados para los demás, empezando por el propio hogar.

Además de esta buena jornada de trabajo en casa, tenemos un trabajo en el exterior del hogar, que necesitamos, no sólo para mantener o colaborar en el mantenimiento de nuestra casa, sino también para sentirnos realizadas como personas y útiles al mundo, con nuestro esfuerzo y dedicación.

Tal día como hoy, hace trece años, también me tomé la hermosa tarea de traer al mundo a mi hijo Miguel, así que hoy no ha sido un día muy descansado para mi, pero verlo disfrutar con sus amigos y familiares, en la fiesta de cumple, me reconforta sobradamente.

El viernes, para que los niños se sintieran orgullosos del trabajo de sus madres y reconocieran su tarea, realizamos una flor aprovechando un CHUPACHUP, ya que hemos descubierto que Dalí fue el diseñador de su logotipo.

Espero que hayamos puesto un granito de arena para que estos pequeños se den cuenta de lo que trabajan sus madres y cómo se merecen que las queramos y valoremos. Aquí tenéis como quedaron: